8 jul 2011

Confesiones y lunares

Tenés algo mío, tenés mi lunar


Cuando nos veamos otra vez

no me pintaré los labios.
No importa la hora ni la ocasión,

yo no me pintaré la boca.
Con mis labios desnudos

se lucirá más ese lunar.
Ese lunar que es tuyo.

Un milímetro de mi cuerpo
del que sos dueño.

Ese  espacio diminuto,
al lado izquierdo de mi boca.

Ese  espacio diminuto,
al que le sientan muy bien tus besos.

Un regalo que traerá
consecuencias graves.

Porque nunca más alguien
trendrá mi cuerpo completo.

Porque una parte,
el lunar más pequeño,

el lunar de mi boca,

ya tiene dueño.

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