31 may 2011

Nacer otra vez

Desnuda frente al mundo.  

Limpia de recatos y de reglas.

Sana. Virgen. ¡Libre!

Un primer aliento en el cielo de la boca
y deseos inéditos en la punta de los dedos.

Envuelta en la metamorfosis.

Sin los vicios de la socialización humana.

Yo misma. En paz.

Con el apetito de la vida,
en la boca del estómago.

De vuelta al primitivo estado
de la felicidad plena.

Así, como en el principio:
desnuda… nacida otra vez…

Nunca pensé en el dolor como una puerta que diera a la vida. Pero esa noche, lo fue. Me dormí decidida a no estar. Me dormí solo porque alguien me dijo que lo hiciera. Una imagen borrosa me dio la despedida. Yo no quise despedirme de nadie. Cerré los ojos y ya. Pero el propósito era otro. Si  esa madrugada, de ese mayo, me mantuvo dormida, fue para hacerme renacer. Para despertarme a los oficios de la vida. Para que el pasado fuera experiencia y no condena. Para que el dolor ya no fuera una constante. Así: metamorfosis.


10 may 2011

Yo no vengo a venderte simulacros

Yo no vengo a venderte mi historia

de pasados tristes y corazones rotos.

Ni voy a hacer trucos de magia,

ni a recitar versos ajenos.

Yo no vengo a aturdirte con flores.

Yo no vengo a engañarte con mi cuerpo.

No tengo un As bajo la manga.

No tengo salida de emergencia.

No tengo una lista de excusas falsas.

¡Yo no vengo a que me comprés nada!

Ni a prometer mañanas felices,

ni a jurar amores sin fin

Yo no vengo a que me firmés un contrato.

Yo no vengo a corregir tus mañas.

No tengo pócimas de encanto.

No tengo un plan B.

¡Yo vengo sin artificios!

Sin juegos.

¡Yo vengo sin estrategias!

Sin pasadizos secretos.

Yo vengo a darme.

A que me conozcás sin maquillaje.

Sin trampas.

No tengo más acertijos.

No tengo manual de usuario.

Yo vengo a dormir en tu pecho.

A compartir desvelos y feriados.

Yo vengo sin trofeos.

Yo vengo sin corona y sin cetro.

Porque yo vengo a ser tuya.

Está todo muy claro:
Entre gitanos, querido, no nos leemos las manos