23 ene 2011

Impostergable

“No hablemos de eso. Nunca volvás a decirlo.

Si terminamos será solo para darme la oportunidad de reconquistarte ”.

Es absurdo que luego de tantos meses de solo cruzar saludos me dé por decirte estas cosas.

Sí, probablemente pensábamos- y lo digo en plural porque hasta yo misma lo creí- que eso ya era asunto pasado.

Pero, como verás, fingir no hace que el dolor desaparezca, ni trae paz ni perdón.



-A puros silencios no se conquista el olvido-

Las lágrimas que disimulé se me estancaron en el pecho y empecé a coleccionar charcos.

Hasta que, de pronto, me descubro llena de sentimientos añejos.




Llena de los besos que rechazaste, de los abrazos que se me murieron en las manos.


¡Incluso de las bofetadas que tuve que haberte dado!

Y cuando se llega a este punto-cuando el dolor es una constante- resulta impostergable ignorar que hay un asunto pendiente entre vos y yo.

- Una cosa en particular-

Es una pregunta inoportuna. Innecesaria.


La respuesta quizá la conozco desde hace mucho tiempo.

¡Pero tengo que hacértela!

Es que si me lo decís vos mismo, el punto y final va a ser enfático. ¡Definitivo!

Serán solo unos segundos. No, no bajés la cara. Ni me cambiés el tema.

Insisto, esto es impostergable:

¿Verdad que nunca vendrás a reconquistarme?